• “Tenemos muy claro cómo tiene que ser el modelo, creemos en el sistema concesional”, afirmó.
• Coincidiendo con la semana en la que se celebra el Día Internacional de la Mujer, apostó por derribar las “barreras culturales” para que la mujer gane peso en el sector.
La secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano, fue la protagonista de un encuentro organizado por CONFEBUS el pasado jueves, 6 de marzo, coincidiendo con la semana en la que se celebra el Día Internacional de la Mujer. Durante el mismo, además de reivindicar la necesidad de que la mujer gane mucho más peso en el sector, hizo una defensa sin fisuras del transporte público y el actual modelo concesional: “Debemos apostar por mejorar su calidad aumentando la oferta”, afirmó Serrano, que lidera esta Secretaría perteneciente al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.
La secretaria general destacó, en concreto, el rol del autobús, que a su juicio es el “gran articulador de la movilidad del país”. Buena parte de este papel se debe al mapa concesional español, con el que el autobús ha llegado a la gran mayoría de los núcleos de población del país, con independencia de su tamaño. En este sentido, Serrano recordó que está pendiente de aprobar un nuevo mapa concesional: “Tenemos muy claro cómo tiene que ser el modelo, creemos en el sistema concesional. No creemos en la desregulación del mercado. Quienes piden liberalización quieren desregularización, pero mientras yo sea secretaria general no vamos a abandonar el modelo concesional”, afirmó.
Tal y como desveló Serrano, el nuevo mapa concesional aspira a proporcionar una forma de “viajar más eficaz” y que tenga en cuenta herramientas de big data: “Los pliegos del nuevo mapa tendrán que recoger la implantación de esas tecnologías. Se trata de que desde el Ministerio tengamos toda la información, con el fin de, llegado el caso, modificar servicios o líneas en función de la demanda real”.
Ese nuevo mapa se articulará a través de la Ley de Movilidad Sostenible, que se encuentra en estos momentos en tramitación en el Congreso de los Diputados. Sobre esta norma, Serrano aseguró que “las negociaciones están siendo fructíferas en los niveles más técnicos”, lo que es un claro indicador de que “la ley es necesaria”. “Espero que el primer trámite en el Congreso se produzca antes del verano”, añadió.
Otro aspecto que depende de la aprobación de la Ley de Movilidad Sostenible es el `Billete único´, una iniciativa sobre la que la secretaria mostró su confianza en lanzar varios “pilotos” a partir del año que viene, si bien es un asunto que reviste de cierta complejidad técnica que hay que resolver, puesto que “cada municipio tiene su tarjeta con su propia tecnología. El éxito de este billete único va a verse en función de cuántos municipios y comunidades se adhieren”.
Sobre el papel desarrollado por el Ministerio en materia de movilidad, Serrano defendió la bonificación tarifaria puesta en marcha en los últimos años, así como la inversión realizada por el Estado en la “descarbonización de flotas” en el transporte. Aun así, la secretaria general señaló algunos aspectos en los que queda camino por recorrer, como son encontrar el modelo definitivo de financiación del transporte público y conseguir que la inversión en descarbonización no se quede solo en el transporte urbano, sino que llegue también al de larga distancia y las mercancías.
El papel de la mujer
Respecto a la necesidad de atraer a la mujer a un sector tradicionalmente masculino, diagnosticó que “la principal barrera es cultural. Desde pequeñas se abandona la idea de hacer carreras más técnicas, nos educan para pensar que no podemos llegar allí. Eso deriva en que tenemos poca representación en el sector porque, entre otras cosas, también encontramos algunos sesgos en los procesos de contratación”.
Para paliar esta situación, a su juicio, es clave la concienciación de las posibilidades que ofrece un sector con unas condiciones económicas mejores que la media del sector servicios. Además, consideró que las empresas del sector podrían poner en marcha medidas como campañas de comunicación que, entre otras cosas, transmitan que “el sector tiene unas condiciones laborales excepcionales”, o becas para obtener el carnet de autobús, que en la actualidad tiene un coste entre los 3.000 y los 4.000 euros. “Son medidas para conseguir que haya más mujeres, porque estamos dejando atrás al 50% de la población y, en estos momentos de escasez de profesionales en todo el transporte, es algo que no nos podemos permitir”.