Francia exigirá a partir del 1 de enero de 2025 que las empresas de transporte por carretera informen a sus clientes sobre las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) generadas en cada servicio de transporte que realicen con origen y destino dentro del territorio francés. Esta normativa, que se aplicaría bajo sanción de hasta 3.000 euros por servicio aún pendiente de desarrollo normativo, afecta tanto a empresas francesas como extranjeras que operen en Francia. Dichas emisiones abarcan no solo las de CO2, sino que incluyen el resto de emisiones GEI.
De acuerdo con la normativa francesa, no se establece un formato único para presentar la información, puede ser un cartel, folleto, impresión en el billete, etc., pero sí exige que sea clara e inequívoca y debe producirse lo más pronto posible (por ejemplo, antes del inicio del viaje o en el momento de la venta del billete). En el caso del transporte de viajeros por carretera, lo importante es justificar que se ha informado de esas emisiones al viajero o grupo contratante antes de la realización del servicio.
La metodología de cálculo se basará en la cantidad de energía consumida para cada desplazamiento multiplicada por un factor de emisión específico para cada tipo de energía utilizado. Los factores de emisión se encuentran disponibles en la página web de la Agencia Francesa de Medio Ambiente y Gestión de la Energía (ADEME).