El pasado viernes, 8 de marzo, lanzamos un nuevo número de su Revista CONFEBUS bajo el título El autobús, protagonista en el Congreso de los Diputados. En este Nº 36 recogemos las últimas acciones llevadas a cabo desde la Confederación: celebramos una jornada en el Congreso de los Diputados para poner en valor el autobús y su importancia en la movilidad sostenible; solicitamos a los directores generales de Transporte de las CCA y del Ministerio que apuesten por el transporte público y colectivo en autobús; nuestra Junta Directiva se reunió en Málaga, coincidiendo con Feria Andaluza del Autocar, y en Madrid, en la víspera de Fitur 2024; presentamos a Marta Serrano de las prioridades para impulsar la movilidad sostenible en el marco de la reunión de los Consejos de Transporte y de la Movilidad de CEOE; enviamos una carta a Yolanda Díaz para trasladar la preocupación del sector por los perjuicios de la reducción de la jornada laboral; pusimos en marcha la novena edición del Máster de CONFEBUS en Dirección y Gestión de Movilidad de las Personas; llegamos a un acuerdo con el ICTES para promocionar la `Marca S de Sostenibilidad Turística´ en el sector del transporte en autobús; celebramos un webinar sobre los nuevos tiempos de conducción y descanso para el discrecional, en el que contamos con la participación de la eurodiputada Isabel García Muñoz; enmarcado en el Nanogrado Transporte 4.0., organizamos un webinar sobre el tacógrafo digital impartido por Continental Automotive Spain; firmamos un acuerdo de colaboración con ioki para mejorar la innovación y digitalización de nuestras empresas, y actualizamos nuestra “Guía de Viajes por Europa”.
Además, en este número abordamos otros temas de última actualidad e interés para el Sector, destacando: el cierre de los datos de la demanda de usuarios de transporte público de 2023 (INE), que ha revelado que 3.144 millones de viajeros eligieron el autobús en 2023, superando los niveles prepandemia; el retomado el proyecto de Ley de Movilidad Sostenible; el anuncio de Óscar Puente de impulsar un nuevo mapa concesional de autobuses para mejorar el servicio; el acuerdo de la UE para mejorar las condiciones laborales de los conductores de autobuses turísticos; o el apoyo del Parlamento a la posición del sector del transporte por carretera sobre el permiso de conducir; junto con diversas noticias de interés sobre las principales novedades autonómicas, de las organizaciones de CONFEBUS, de las empresas del sector, de la industria... y mucho más.
Editorial: Elemento clave en la movilidad sostenible
Que la Ley de Movilidad Sostenible es una oportunidad para impulsar el transporte en autobús como servicio público esencial, que el autobús es garantía del derecho a la movilidad de todas las personas y que la colaboración público-privada en este ámbito precisa de un marco jurídico que garantice la sostenibilidad social y medioambiental, pero también la económica, son las tres principales conclusiones que se pueden extraer de la interesante jornada que vivimos hace unos días en el Congreso de los Diputados y, que bajo el título de `El autobús como elemento clave de la movilidad sostenible: beneficios y oportunidades’, analizó desde distintos puntos de vista el papel del autobús en el contexto del proyecto de Ley de Movilidad Sostenible, que ha comenzado su tramitación en el Congreso, de la mano de los distintos grupos políticos del Congreso,representantes del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, de las administraciones autonómicas, de los sindicatos, de los usuarios, de expertos universitarios y de las empresas.
El debate y aprobación de la Ley de Movilidad Sostenible es vista por todos los agentes como una gran oportunidad para modernizar el marco normativo de los servicios públicos de transporte de viajeros en nuestro país, así como, coordinar y aprovechar un uso más eficiente de los recursos públicos y la promoción del transporte público como agente clave en la descarbonización. Desde luego que se valora positivamente la intención del Proyecto de Ley de reforzar las características del servicio público de transporte y el papel de las autoridades como coordinadoras de movilidad, sin embargo, se echa de menos un objetivo más ambicioso en lo que respecta a la financiación y que debe ampliarse a todo el transporte público, incentivando los modelos de organización del transporte, independientemente del ámbito territorial en que se establezcan. Es decir, que no solo se circunscriba a la movilidad urbana.
Garantizar el derecho a la movilidad de todos los ciudadanos, independientemente del territorio en el que habiten, es responsabilidad de las Administraciones Públicas y requiere el diseño de una red y un sistema de transporte público que satisfaga las necesidades de la población y busque, ante todo, la vertebración territorial y la cohesión social. El transporte en autobús supone en la actualidad la mitad de los desplazamientos en modos colectivos en España y representa el mejor ejemplo, presente y futuro de una movilidad responsable, sostenible, segura, eficiente y socialmente rentable. Hoy en día es el único garante de la movilidad en, al menos, la mitad del territorio de nuestro país, y no se debe de olvidar que la movilidad es una necesidad imprescindible para la calidad de vida de las personas.
La organización de estos servicios está condicionada por la distribución irregular de la población en España, por lo que resulta importante que los mapas concesionales de todas las administraciones se coordinen y consensuen, para que la red de redes sea percibida como una única red.
La última conclusión relevante en el que queremos poner el acento es la que hace referencia al modelo de éxito con el que contamos en España, la colaboración público-privada, que nos ha convertido en uno de los países europeos con más capilaridad y uno de los mejores servicios de transporte de viajeros en autobús, pero que, por supuesto, requerirá de más inversiones para satisfacer la nuevas demandas y de un marco jurídico que facilite el desarrollo de un modelo de contratación pública, que apueste por la sostenibilidad de los servicios y por su calidad. Se deben suprimir los obstáculos normativos que encorsetan la capacidad de adaptar los contratos a la evolución real de los costes.
Las licitaciones de los servicios de transporte público de viajeros deben ser equitativas y equilibradas, de manera que los aspectos económicos no sean el criterio principal, sino que se prime la sostenibilidad social y medioambiental, destacando la seguridad, la innovación y la calidad en su prestación para lograr la mejor ratio calidad-precio y que nuestros servicios sigan estando entre los mejor valorados de Europa por los usuarios.