Posicionando al autobús como agente clave contra la contaminación y el cambio climático, con medidas específicas para su promoción.
Como continuación de la noticia que publicamos hace unos días, sobre la Estrategia de Energía, Clima y Aire de la Comunidad de Madrid 2023-2030 (EECAM), en la que se identificaban las distintas actuaciones que se llevarán a cabo en el sector del transporte y la movilidad, el Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid acaba de publicar el Informe de respuesta a las alegaciones presentadas a la Estrategia de Energía, Clima y Aire de la Comunidad de Madrid 2023-2030, durante el trámite de información pública.
El informe recoge y analiza las alegaciones presentadas al borrador de la Estrategia por diferentes organismos y personas, y, en el caso de las aportaciones de CONFEBUS-MADRID, manifiesta lo siguiente (respuestas a las alegaciones nº 21, 29, 30 y 34):
• Se considera procedente y se estima que la Estrategia posicione al autobús como agente clave contra la contaminación y el cambio climático puesto que “las externalidades negativas asociadas al transporte no corresponden al autobús, que tan solo representa el 0,21% del total de vehículos en la Comunidad de Madrid”, por lo que se incluyen los datos para constatar al autobús como un elemento imprescindible para el desarrollo de las áreas de actuación de la Estrategia.
• Se considera procedente y se estima que no se contemplan medidas específicas de promoción del autobús ni del transporte escolar o de trabajadores, por lo que se modifica el texto para otorgarle mayor importancia.
• Se considera procedente y se estima parcialmente que la Estrategia debe contemplar planes de ayudas para la renovación de flotas de vehículos industriales bajo el amparo del principio de neutralidad tecnológica.
• Se considera procedente y se estima la necesidad de infraestructuras adecuadas que favorezcan al transporte en autobús como pueden ser la implantación de carriles BUS-VAO, por lo que se procede a modificar el contenido de la ficha A-1 (Uso eficiente de los medios de transporte y promoción del transporte público) para recoger lo solicitado y recalcar la relevancia de la implantación de carriles BUS-VAO.
• Otras alegaciones se han considerado procedentes pero se desestiman, como es el caso de la meta fijada a 2030 de un 50% de vehículos destinados al transporte de pasajeros y mercancías, que no constituye un objetivo realista, y la dificultad de alcanzar una flota de autobuses interurbanos CERO emisiones en 2030 así como que la Estrategia debería definir unos criterios de obligatoriedad adicionales al establecimiento de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) para la implantación del resto de acciones que se pueden llevar a cabo para conseguir el trasvase modal hacia el transporte público. La Estrategia mantiene la meta de flotas, si bien en su respuesta abre la puerta a que posteriormente la Estrategia establezca un margen flexible de implementación, dada la dificultad de ejecución de algunas de sus medidas. En materia de circulación de vehículos en entornos urbanos, señalan que son los Ayuntamientos las entidades responsables y competentes de la delimitación de las Zonas de Bajas Emisiones y sus restricciones de movilidad.