El pasado jueves, 28 de enero, los negociadores del Parlamento Europeo y el Consejo llegaron a un acuerdo político provisional sobre las normas de emisión de CO2 de los vehículos pesados (HDV), acordando mantener unos objetivos que para la IRU (International Road Transport Union), de la que CONFEBUS es miembro, son poco realistas, Así, han acordado mantener los objetivos de reducción de emisiones para los fabricantes propuestos por la Comisión Europea, que suponen una reducción del 45% para 2030, del 65% a partir de 2035 y del 90% a partir de 2040, además del objetivo de reducción del 15 % para 2025 que ya estaba previsto en el reglamento actual.
As u vez, la enmienda propuesta introduce el objetivo de cero emisiones del 100% para los autobuses urbanos para 2035, al tiempo que establece un objetivo intermedio del 90% para esta categoría para 2030. Los colegisladores acordaron eximir a los autobuses interurbanos de este objetivo y colocar este tipo de HDV bajo los objetivos generales para los autocares.
En este sentido, la directora de Defensa de la UE de la IRU, Raluca Marian, ha señalado: “El acuerdo del Parlamento Europeo y el Consejo es decepcionante. A pesar de que la industria y numerosos miembros del Parlamento Europeo piden un camino de descarbonización factible, los colegisladores han dado luz verde a unos objetivos idealistas alejados de la realidad del suministro de energía disponible y de la realidad empresarial”.
“No hay indicios, a corto y medio plazo, de que la infraestructura para tales objetivos extremos de HDV de cero emisiones esté lista para su despliegue a gran escala en áreas urbanas y en las principales redes de carreteras de la UE”, ha agregado.
El sector de la logística de la UE también necesita opciones para satisfacer sus necesidades operativas después de 2040, una cuota de mercado del 10% para los motores de combustión interna no deja suficiente espacio para los combustibles neutros en carbono que podrían, si se les da la oportunidad, ser una solución a largo plazo para el transporte sostenible de HDV.
Como punto positivo para la IRU, el acuerdo agrupa los autobuses interurbanos junto con los autocares, en lugar de con los autobuses urbanos, sometiéndolos a objetivos más realistas.
Además, los colegisladores también han acordado establecer una cláusula de revisión anterior (2027 en lugar de 2028). “Nos alegra ver que la cláusula de revisión se ha hecho más completa al detallar elementos de la revisión, como la posibilidad de una evaluación completa del ciclo de vida, el posible papel de un factor de corrección de carbono y el papel de una metodología para registrar HDV que funcionan exclusivamente con combustibles neutros en CO2”, ha destacado Raluca Marian.
Siguientes pasos
El acuerdo provisional se presentará ahora a los representantes de los Estados miembros en el Consejo (Coreper) y a la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento para su aprobación. Si se aprueba, el texto tendrá que ser adoptado formalmente por ambas instituciones, después de la revisión de abogados-lingüistas, antes de que pueda ser publicado en el Diario Oficial de la UE y entrar en vigor.