CONFEBUS ha presentado sus observaciones a la consulta pública, ya cerrada, que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD) estableció para el borrador de actualización del PNIEC 2023-2030. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2021-2030) definía los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de penetración de energías renovables y de eficiencia energética. El MITERD ha actualizado los objetivos del PNIEC para el período 2023-2030 en el borrador sometido a consulta y deberá remitir el nuevo Plan a la Comisión Europa en junio de 2024.
En sus alegaciones, CONFEBUS ha destacado la necesidad de posicionar al autobús como agente clave contra la contaminación y el cambio climático, por su probado valor y eficacia medioambiental. En términos de viajero-km, un pasajero de autobús contamina 2,4 veces menos que uno de automóvil o de avión. En este sentido, en términos de emisiones de CO2, tras el modo ferroviario, el autobús es el modo de transporte terrestre con menores emisiones en términos de pasajero-km y, además, genera cuatro veces menos contaminación acústica que el vehículo particular en términos de pasajero-km. Así, el autobús es el modo de transporte que menos gases de efecto invernadero emite, siendo 3,7 veces menos contaminante que el avión, 5,5 veces menos que el automóvil y un 13% menos que el tren. Por ello, solicita matizar el negativo impacto ambiental que se confiere a todo el sector transportes en el Plan ya que las externalidades negativas asociadas al transporte no corresponden al autobús, ya que tan solo suponen el 0,2% del total de vehículos en España, a pesar de representar prácticamente la mitad de la cuota modal de los viajes en transporte colectivo interurbano.
CONFEBUS observa que el borrador de actualización del PNIEC fía gran parte de su eficacia en la reducción de emisiones del transporte a que las ciudades establezcan Zonas de Bajas Emisiones, pero sin tener en cuenta que la primera medida que se debería adoptar es el fomento y refuerzo del transporte público, para que sea una alternativa real de movilidad antes de establecer Zonas de Bajas Emisiones o restricciones de tráfico.
El borrador de actualización del PNIEC prevé un incremento de usuarios del transporte en autobús del 145% para 2025 y del 238% para 2030 con respecto a 2020 (menos de 25 mil millones de viajeros/km en 2020 frente a los casi 61 mil millones para 2025 y poco más de 84 mil millones de viajeros/km en 2030). Estas cifras suponen un incremento considerable de más del 32,5% para 2030 con respecto al PNIEC 2020-2030, en el que se preveían más de 63 mil millones viajero/km del transporte en autobús. De todo ello se deduce la clara confianza que se tiene en el autobús como agente fundamental para la actuación climática y medioambiental, aunque se antoja difícil alcanzar esos parámetros si el PNIEC no establece medidas concretas.
En este sentido, la Confederación recuerda que para el segundo semestre de 2022 y para todo 2023 se han establecido medidas a través de descuentos y bonos multi-viaje para fomentar el uso del transporte público en autobús a todos los niveles de la Administración como medida coyuntural para combatir la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania, las cuales han estimulado la demanda, traduciéndose en beneficios ambientales, reducción de emisiones GEI, mejora de la calidad del aire y descongestión. Unas medidas que deberían convertirse en estructurales y su generalización debería contemplarse a efectos del cumplimiento de los objetivos del PINIEC.
Pero el PNIEC no contempla medidas concretas para fomentar el uso del transporte público ni hace referencia a medidas de tráfico o infraestructuras para lograr que el servicio sea mejor, ignorando también el papel fundamental que pueden jugar unas infraestructuras adecuadas que favorezcan al transporte en autobús como pueden ser la implantación de carriles BUS-VAO en los principales ejes de penetración a las ciudades, la apuesta por una verdadera intermodalidad, con la construcción de terminales de autobuses en puertos, aeropuertos y estaciones de ferrocarril, o la puesta en marcha de un plan de renovación nacional de las estaciones para facilitar los transbordos y la última milla y así potenciar el uso más eficiente del transporte público y colectivo.
Así, se ha solicitado que la actualización del PNIEC tenga una mayor concreción tanto en la definición de las acciones que se incluyen en las medidas de promoción del transporte público, como en la definición del alcance que han de tener para conseguir la reducción de las emisiones esperadas. En este sentido, CONFEBUS recomienda algunas medidas como la implantación de carriles Bus tipo BRT y carriles bus con priorización al autobús a nivel urbano y metropolitano; la creación de intercambiadores y áreas intermodales asociados a las terminales de los carriles bus, con conexión con autobuses u otros sistemas de transporte público y sistemas de micro movilidad y movilidad activa; acciones en la infraestructura para mejorar el uso del autobús o; actuaciones en la gestión del tráfico para lograr priorización del autobús en las ciudades…
Sobre las líneas de subvención para vehículos más sostenibles, CONFEBIS observa que tampoco se detallan medidas para el transporte profesional más allá de las convocatorias existentes de los Fondos NextGen, que tienen un plazo de vencimiento muy anterior a todo el período que abarca el PNIEC (éste último es hasta 2030, cuando los Fondos NEXTGEN se acaban el 31 de diciembre de 2024).
Además, esta revisión del PNIEC fomenta que los ayuntamientos hagan Ordenanzas de Movilidad Sostenible y que las CC.AA. también regulen este asunto, pero sin establecer o sugerir medidas de coordinación para evitar desajustes, así como prevé que pueda haber una Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte Público... pero todo ello como medida alternativa. Para CONFEBUS es prioritario que esa Ley de financiación del transporte público abraque a todo el sistema de transporte público del país y se incluya no como una medida alternativa sino como una medida de la revisión del PNIEC.
Y aunque se valora positivamente la inclusión del fomento de los Planes de Transporte al Trabajo, como herramienta para mejorar la movilidad en las ciudades, se echa en falta que se incluya también al transporte escolar como medidas similares, pues contribuye de la misma forma a la descongestión de las vías urbanas y de las carreteras, propiciando un efecto positivo en el tráfico, en la movilidad sostenible y en la eficiencia y ahorro energéticos.
Por último, CONFEBUS también considera muy positivo que a la hora de establecer Zonas de Bajas Emisiones se inste a hacer campañas específicas de comunicación e información, así como el desarrollo y promoción de campañas institucionales de promoción del transporte público y de apoyo a una nueva movilidad sostenible, incluyendo el otorgamiento de premios y distinciones a proyectos ejemplares.