Tras adoptarse el pasado martes, 25 de julio, el Reglamento sobre la Infraestructura para los Combustibles Alternativos, en los próximos años se instalarán más estaciones de recarga y repostaje de combustibles alternativos en toda Europa, lo que permitirá al sector del transporte reducir considerablemente su huella de carbono.
“El nuevo Reglamento es un hito del paquete de medidas «Objetivo 55», que prevé una mayor capacidad pública de recarga en las calles, las ciudades y las autopistas de toda Europa. Confiamos en que, en un futuro próximo, los ciudadanos puedan cargar sus coches eléctricos con la misma facilidad con la que repostan ahora en las gasolineras tradicionales”, señala al respecto Raquel Sánchez Jiménez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Principales objetivos de implantación para 2025 y 2030
El texto del Reglamento establece objetivos específicos de implantación que deberán cumplirse en 2025 o 2030, en particular:
· a partir de 2025, deben instalarse estaciones de recarga rápida de al menos 150 kW para turismos y furgonetas cada 60 km en los principales corredores de transporte de la UE, la denominada «red transeuropea de transporte (RTE-T)»;
· las estaciones de recarga para vehículos pesados con una potencia disponible mínima de 350 kW deben implantarse cada 60 km en la red básica de la RTE-T y cada 100 km en la red global de la RTE-T más amplia a partir de 2025, y la red tendrá que tener una cobertura completa para 2030;
· las estaciones de repostaje de hidrógeno que presten servicio tanto a automóviles como a furgonetas deben implantarse a partir de 2030 en todos los nodos urbanos y cada 200 km en la red básica de la RTE-T.
· los puertos marítimos que acojan un número mínimo de grandes buques de pasaje o buques portacontenedores deberán suministrar electricidad en puerto a dichos buques de aquí a 2030;
· los aeropuertos deben suministrar electricidad a las aeronaves estacionadas de aquí a 2025 en todas las puertas, y de aquí a 2030 en todos los puestos de estacionamiento remotos;
· los usuarios de vehículos eléctricos o de hidrógeno deben poder pagar fácilmente en los puntos de recarga o repostaje con tarjetas de pago o dispositivos sin contacto sin necesidad de suscripción, y los precios deben ser totalmente transparentes;
· los operadores de los puntos de recarga o repostaje deben proporcionar a los consumidores información completa a través de medios electrónicos sobre la disponibilidad, el tiempo de espera o el precio en diferentes estaciones.
Tras haber sido adoptado formalmente por el Consejo, el nuevo Reglamento se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea después del verano y entrará en vigor a los 20 días de su publicación. Las nuevas disposiciones se aplicarán a partir de los 6 meses de la entrada en vigor del Reglamento.
El Reglamento sobre la Infraestructura para los Combustibles Alternativos forma parte del paquete de medidas «Objetivo 55» (Fit for 55). Este paquete, presentado por la Comisión Europea en 2021, tiene por objeto permitir a la UE reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% de aquí a 2030, en comparación con los valores de 1990, y lograr la neutralidad climática en 2050.
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