• El Estado aprueba subvencionar, durante seis meses más, la reducción del 30% del precio del transporte urbano e interurbano a los viajeros habituales, a las administraciones autonómicas y locales que eleven las rebajas, como mínimo, a la mitad.
• El Gobierno destina 380 millones de euros a cubrir su parte de la rebaja en el segundo semestre de 2023 y las comunidades autónomas y las entidades locales deberán asumir el resto del coste de la medida con cargo a sus presupuestos.
• CONFEBUS solicita que las ayudas al transporte público se conviertan en estructurales
El pasado martes, 27 de junio, el Consejo de Ministros aprobó la prórroga del paquete de ayudas directas para promover una rebaja de al menos el 50% del precio de los abonos y títulos multiviaje del transporte público colectivo urbano e interurbano durante el segundo semestre de 2023, publicándose al día siguiente en el BOE. Así, el Gobierno ha decidido subvencionar durante seis meses más la rebaja del 30% del transporte a las comunidades autónomas y las entidades locales que se comprometan a implantar y complementar los descuentos para que, como mínimo, se reduzca a la mitad el precio de los servicios de transporte terrestre de su competencia para los viajeros habituales.
El Estado destinará un máximo de 380 millones de euros más para cubrir el coste de la reducción de un 30% en el precio de los abonos y títulos multiviaje, de forma que las administraciones autonómicas y locales deberán financiar, con cargo a sus propios presupuestos, la cuantía restante para compensar a las empresas y operadores de transporte terrestre. Es decir, deberán financiar una rebaja de al menos el 20% entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2023.
En este sentido, la regulación recoge mecanismos de flexibilidad como la posibilidad de que, si la implantación efectiva se produce después del 1 de julio, pero antes del 1 de agosto, se pueda habilitar un procedimiento para devolver o compensar las cantidades correspondientes por la compra de títulos multiviaje, excluido el ida y vuelta, que no hubieran podido beneficiarse de la reducción.
La iniciativa, incluida en el Real Decreto-ley para responder a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania, aprobado hoy en Consejo de Ministros, se enmarca en las medidas encaminadas a aliviar el bolsillo de la ciudadanía ante el elevado precio de la energía y los combustibles, que afecta especialmente a la movilidad cotidiana, a la vez que se incentiva el uso del transporte público colectivo en la movilidad obligada, un modo más seguro, económico y sostenible que el coche particular.
Primeros seis meses
El nuevo paquete de ayudas da así continuidad a las subvenciones directas aprobadas para el primer semestre del año, que se han traducido en la concesión de más de 325 millones a todas las comunidades y ciudades autónomas y a 138 entidades locales, salvo Canarias y Baleares que tienen un mecanismo particular de ayudas. En concreto, se han destinado ya unos 209 millones a CCAA y 117 millones a ciudades autónomas y entidades locales para cofinanciar las rebajas del 50% del transporte público a viajeros habituales.
Estas ayudas no se aplican en Canarias y Baleares, donde el transporte público terrestre colectivo es gratuito para los viajeros habituales en 2023.
Impulso al transporte público colectivo
Según destacan del el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana el transporte público colectivo es un modo de transporte esencial, seguro, fiable, cómodo, más económico, evita atascos frente al transporte en vehículo particular, lo que además permite aprovechar ese tiempo de viaje para otros fines.
Por otro lado, es más justo en términos sociales, más inclusivo y tiene un alto impacto positivo en la economía y la industria. Además, es una pieza clave para conseguir los objetivos climáticos y de reducción de emisiones de todo tipo y de mejora de la siniestralidad que nos hemos marcado como sociedad.
El transporte público colectivo permite, además, hacer un uso más eficiente del espacio público y reducir la congestión en las ciudades y en las carreteras de todo tipo. La capacidad de un autobús o un autocar estándar permite transportar a los viajeros de más de 30 vehículos privados y el metro o el ferrocarril convencional pueden acoger a cientos de viajeros en un solo convoy.
CONFEBUS solicita que las ayudas al transporte público se conviertan en estructurales
En este sentido, el pasado 22 de junio, durante la celebración de la Asamblea General de CONFEBUS, su presidente, Rafael Barbadillo, aprovechó su intervención para destacar la importancia de las medidas de apoyo y promoción del transporte público de las distintas administraciones. “Podemos afirmar que esta ha sido la legislatura del transporte público, se ha marcado un antes y un después en el impulso y apoyo al transporte público”. Así, explicó que, con estas medidas, que han marcado un antes y un después en la movilidad de nuestro país, no sólo se ayuda a las personas en el uso del transporte público, con las políticas de descuentos, también se contribuye a la reducción de las externalidades negativas, como la reducción de emisiones, ruido, congestión o siniestralidad vial.
Por todo ello, solicitó al Gobierno la prolongación de estas bonificaciones para el viajero por lo menos hasta final de año o, incluso, que presupuestariamente se conviertan en medidas estructurales como líneas de fomento de la movilidad sostenible, por las positivas consecuencias que han tenido en términos de uso del transporte público y de reducción de emisiones, apelando también a las entidades locales y comunidades autónomas a que sigan complementándola como han hecho hasta ahora.
Sin embargo, también quiso poner el acento en la necesidad de agilizar los pagos de estos descuentos a las empresas proveedoras de los servicios de transporte público, ya que el retraso en las compensaciones de estas bonificaciones está generando importantes tensiones de tesorería en las empresas, que aún se están recuperando de los tiempos más complicados de la pandemia.