Las asociaciones de transporte de viajeros ATUC y CONFEBUS, han enviado una carta urgente al Ministerio de Hacienda y Función Pública, a la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno y al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en relación con las consecuencias del fin de las bonificaciones al transporte público previstas para el próximo 30 de junio de 2023.
El próximo 30 de junio de 2023 finalizarán las bonificaciones al transporte colectivo urbano e interurbano en vigor (30% por parte del Estado y, al menos, un 20% adicional por parte de las comunidades autónomas y entidades locales). Desde ATUC y CONFEBUS consideramos que es necesario que el Gobierno acuerde su prórroga, antes del próximo día 30 de junio, durante el segundo semestre de 2023. De lo contrario, los usuarios del transporte público se verán afectados por la finalización de la bonificación del 30% por parte del Estado y, además, por el porcentaje adicional del resto de Administraciones, sin ninguna medida de gradualidad.
Tal como ha señalado el Gobierno de España –y hemos apoyado desde ambas asociaciones– las bonificaciones están fomentando el uso del transporte público colectivo en la movilidad obligada cotidiana, como medio de transporte más seguro, fiable, cómodo, económico y sostenible, y están reduciendo el coste para el ciudadano en una coyuntura de incremento sostenido de los precios y de elevada inflación.
El hecho de que el Gobierno de España no renovase las bonificaciones implicaría la finalización abrupta de esta medida y, por tanto, consecuencias imprevisibles para el sector del transporte público urbano y autonómico. Desde Atuc y CONFEBUS desaconsejamos enormemente llegar a esta circunstancia. En primer lugar, porque las razones de orden económico que justificaron su implementación se mantienen hoy en día. En segundo lugar, porque generaría enormes externalidades negativas sobre el sector. En tercer lugar, porque desincentivaría el uso del transporte público y supondría un retroceso en las positivas políticas aplicadas hacia el mismo, tras las difíciles circunstancias generadas en los últimos dos años, donde el sector ha encadenado los efectos posteriores a la pandemia con los efectos de la guerra de Ucrania y el alza inflacionista de precios. En cuarto lugar, porque sería una medida contraria a los esfuerzos del propio Gobierno de España en la implementación de medidas que fomenten una movilidad realmente sostenible y en otras, aprobadas recientemente, para estimular la movilidad en transporte público.
En todo caso, desde ATUC y CONFEBUS desaconsejamos encarecidamente una finalización radical de las bonificaciones en vigor e instamos al Gobierno a que, en el caso de que esté valorando la no renovación, se plantee un escenario de gradualidad. De lo contrario, caerán automáticamente también las bonificaciones autonómicas y locales y los esfuerzos realizados hasta la fecha para el fomento del transporte público, en coherencia con los objetivos de este Gobierno, se verán seriamente mermados.