• El autobús es esencial en la creación de riqueza y en la generación de empleo, y clave para garantizar la movilidad sostenible de los turistas.
• El sector genera 95.000 empleos directos, con un salario por encima de la media del sector servicios.
El pasado viernes, 16 de junio, la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT clausuró la primera edición del Ágora Sindical, donde instituciones, empresas y organizaciones sindicales realizaron un diagnóstico del sector servicios. Celebrada en la sede de UGT, en Madrid, contó con la asistencia y participación de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, así como de importantes figuras del ámbito sindical y empresarial.
El evento se estructuró en diversas mesas distribuidas a lo largo de los días 15 y 16 de junio. La jornada del viernes, que se inició con la comparecencia de Marina Prieto, secretaria general UGT Madrid, estuvo enfocada en “La importancia del transporte en el sector turístico” y contó con la participación de Rafael Barbadillo, presidente de CONFEBUS, quien comenzó su intervención destacando la importancia del autobús en el sector turístico, esencial en la creación de riqueza y en la generación de empleo, y clave para garantizar la movilidad sostenible de los turistas.

En este sentido, señaló que aporta lo que otros no pueden: capilaridad e intermodalidad. “Recorremos diariamente 8.000 poblaciones, conectamos prácticamente todo el territorio español. Con el autobús, el turista puede conocer el extenso y rico patrimonio de nuestro país y acceder a zonas donde no es posible llegar de otro modo”.
A continuación, puso en valor todas las medidas de apoyo al sector y políticas de descuentos que se han aplicado al transporte público en autobús, tanto durante la pandemia, para poder mantener la movilidad de todos aquellos profesionales que, sin el autobús, no hubieran tenido forma de desplazarse, como posteriormente, para ayudar a recuperar la demanda de viajeros. “Ésta ha sido la legislatura del transporte público”, ha destacado.
Sobre las infraestructuras, insistió en la necesidad de sistemas más abiertos a la intermodalidad, así como de inversión en las estaciones de autobuses, las cuales están descuidadas desde hace décadas. “Con una inversión de entre dos y tres millones de euros, en las estaciones de las capitales de provincias y de los núcleos de población de más de 100.000 habitantes, que supondría un coste de entre 120-180 millones de euros, beneficiaríamos a 650 millones de viajeros al año. Se ha invertido en el vehículo, pero no en infraestructura, la experiencia del usuario está incompleta”.
Continuó poniendo en valor el modelo concesional español, el cual hace que tengamos el mercado de transporte por carretera más desarrollado de toda Europa. “Un modelo único que garantiza la estabilidad tarifaria, la capilaridad, así como un empleo y un servicio de calidad”.
Para concluir, Rafael Barbadillo recordó que la Ley de Desindexación de la Economía está condicionando, entre otras, la negociación colectiva. “Esta situación está generando la pérdida de rentabilidad de los contratos, por el fuerte aumento de costes y las limitaciones impuestas en la revisión de los contratos”.