El pasado miércoles, 8 de noviembre, el Colegio de Comisarios de la CE
presentó el Paquete de movilidad limpia, el segundo paquete de movilidad que presenta la Comisión este
año, ya que el pasado mes de mayo se lanzó «Europa
en movimiento».
El paquete que se presenta ahora se inscribe en un contexto político más amplio cuyo objetivo es hacer que la industria europea sea más fuerte y más competitiva. Tal como anunciaron en su Estrategia renovada de política industrial de la UE, presentada en septiembre de 2017, la ambición de la Comisión es ayudar a nuestras industrias a seguir siendo o llegar a ser líderes mundiales en innovación, digitalización y descarbonización.
Esta nuevo paquete está compuesto por varias normativas sobre: los nuevos estándares de emisiones de CO2 para los fabricantes de vehículos; la Directiva sobre vehículos para promocionar soluciones de movilidad más limpia en las licitaciones públicas; el plan de acción de inversiones en infraestructuras transeuropeas de combustibles alternativos; la revisión de la Directiva de transporte combinado (mercancías); la iniciativa sobre baterías para la movilidad, para que sean producidas e inventadas en Europa; junto con la propuesta de modificación del Reglamento 1073/2009, para estimular el uso del autobús como alternativa al vehículo privado en distancias a través de Europa.
Entre estas medidas destaca la propuestade modificación del Reglamento 1073/2009, sobre acceso al mercado de servicios internacionales de transporte en autobús y en autocar. Al respecto, a continuación resumimos las principales novedades que plantearía esta propuesta:
· Con la revisión de este Reglamento, la Comisión Europea busca flexibilizar la creación de nuevos servicios regulares internacionales, liberalizar las operaciones de cabotaje para servicios regulares y ampliar el ámbito de aplicación del Reglamento a los servicios regulares nacionales de transporte en autocar para introducir nuevos servicios comerciales.
· De este modo, la propuesta permitiría crear nuevos servicios regulares tanto internacionales como nacionales que transporte viajeros con distancias inferiores a 100 km salvo que se den una o varias de las siguientes situaciones: a) que la empresa solicitante no pueda prestar ese nuevo servicio; b) que la empresa solicitante no cumpla con normativa básica de transporte por carretera o que la haya violado (con especial atención a las normas sobre tiempos de conducción y períodos de descanso); c) que no se den las condiciones para la autorización del servicio en caso de que se trata de la renovación de autorización de un servicio preexistente, y/o; d) que se determine que ese nuevo servicio compromete el equilibrio económico de un contrato de servicio público.
· También se permitirían crear nuevos servicios regulares tanto internacionales como nacionales que transporten viajeros con distancias que sean superiores a 100 km salvo que se den una o varias de las siguientes situaciones: a) que la empresa solicitante no pueda prestar ese nuevo servicio; que la empresa solicitante no cumpla con normativa básica de transporte por carretera o que la haya violado (con especial atención a las normas sobre tiempos de conducción y períodos de descanso), y/o; c) que no se den las condiciones para la autorización del servicio en caso de que se trata de la renovación de autorización de un servicio preexistente.
· Igualmente, se propone establecer la figura de un órgano regulador independiente a nivel cada Estado miembro que se encargaría de vigilar el funcionamiento del mercado de servicios del transporte en autobús en cada país y que sería el encargado de examinar si el establecimiento de un nuevo servicio comercial regular nacional o internacional con distancias entre paradas inferiores a 100 km afectaría al equilibrio económico de un contrato de servicio público.
· Otro aspecto que la propuesta busca abordar son los problemas de negativa de acceso a la estaciones de autobuses que se dan en algunos países de la Unión Europea cuando el titular de la estación rechaza que una empresa competidora pueda dejar y recoger viajeros en sus instalaciones.
La Comisión ha hecho un llamamiento a todas las partes interesadas para que colaboren estrechamente a fin de garantizar la adopción y aplicación rápidas de las diferentes propuestas y medidas, de manera que se puedan maximizar y obtener cuanto antes los beneficios para la industria, las empresas, los trabajadores y los ciudadanos de la UE.
La propuesta se trasladará ahora a los legisladores de la UE (Consejo y Parlamento Europeo) para tramitación legislativa y aprobación, abriendo así una fase de debate y negociaciones en estas instituciones para consensuar un texto legislativo final. Dicha fase de tramitación legislativa rara vez resulta inferior a los dos años en la práctica.
CONFEBUS defenderá el modelo español
Ante el inicio de la tramitación en el Consejo de la UE y en el Parlamento Europeo de la norma para la desregulación de los servicios regulares nacionales de transporte en autobús iniciada, CONFEBUS quiere insistir en la idoneidad y ventajas del modelo español basado en la competencia regulada, a través de un sistema de contratos de servicio público gestionados por medio de concesiones.
Este modelo ha permitido disponer de un sistema de movilidad sumamente capilarizado -es el único medio de transporte que llega a todas las localidades- con más de 1.500 líneas y unos precios muy económicos que aseguran la movilidad de toda la población y contribuyen a la cohesión y vertebración territorial. Asimismo, se trata de un modelo plenamente ajustado al Derecho de la Unión Europea.
España cuenta con la red más tupida y eficiente de transportes de viajeros en autobús de toda Europa que conecta 8.000 poblaciones. Prácticamente no hay ningún núcleo de población con más de 50 habitantes que no sea atendido al menos por una línea interurbana de autobuses con horarios, itinerarios y frecuencias establecidos, sin coste para las arcas públicas y a unos precios, además, absolutamente asequibles para toda la ciudadanía e inferiores a los de la mayoría de países de la Unión Europea.
Dispone, además, de la flota más moderna de Europa, que permite prestar unos servicios con unos estándares de calidad similares a los de la Alta Velocidad.
Esta forma de explotación del transporte como servicio público ha tenido óptimos resultados para usuarios, administración, municipios, trabajadores y empresas transportistas. Por tanto, consideramos que su cambio, supondría un grave trastorno para una considerable parte de la población española. Es por ello, que desde CONFEBUS seguiremos defendiendo el mantenimiento de este modelo con el fin de poder seguir garantizando la movilidad de millones de personas y la conexión de miles de localidades que, de otra forma, se exponen a quedarse aisladas o a ver menoscabadas la regularidad y frecuencias de los servicios que ahora las atienden.