Los últimos datos publicados por el Ministerio de Fomento, a principios
de septiembre, revelan que el sector de transporte de viajeros por carretera,
formado por 3.367 operadores y 41.264 vehículos, aún sigue muy atomizado, siendo
la estructura empresarial media de 12,25 vehículos por empresa.
En este sentido, se hace necesario impulsar políticas que aceleren el proceso de concentración empresarial, para dotar de mayor robustez a las empresas a la hora de enfrentarse a un entorno cada vez más competitivo.
Este proceso permitirá alcanzar una serie de beneficios organizativos, y mayores garantías para la apertura hacia nuevos mercados, especialmente foráneos, y a la posibilidad de afrontar inversiones en innovación.