En reconocimiento a su trayectoria
empresarial, a su contribución al transporte por carretera y por su defensa y
representación de los empresarios de transporte.
Este año la Confederación celebró, durante el acto de clausura de su Asamblea General, la primera edición de los Premios CONFEBUS. El principal objetivo que persiguen estos premios es el reconocimiento público de la Confederación a aquellas personas o entidades que hayan destacado por sus aportaciones y dedicación a esta actividad. CONFEBUS quiere por tanto, con esta iniciativa, divulgar en el mundo empresarial la labor realizada en favor del sector por los premiados.
En esta ocasión se otorgó un único premio a Juan Calvo Pujol, en su doble condición de empresario del transporte, en reconocimiento a su trayectoria empresarial y su contribución al sector, que a su vez es, y de presidente de una asociación empresarial, por su permanente defensa y representación de los intereses empresariales del transporte.
“Nacido en Zaragoza en 1947, Juan es el tercero de cuatro hermanos. Casado con la Doctora Laura Ferrando es padre de Georgina y Juan Moisés, y abuelo de Mafalda y Guillermo, a los que se dedica con tanta pasión, como a sus actividades empresariales. Y esperando con gran ilusión la llegada de Frida, que será su tercer nieto.
Vinculado desde niño al mundo del transporte y al mundo de la empresa, pues como hijo de D. Moisés Calvo, vivió desde su nacimiento la dedicación de su padre a nuestro sector.
Cursa sus estudios en el Colegio de los Jesuitas de Zaragoza, con la salvedad de un curso que realiza en Goethe Institut de Berlín, por aquello del idioma alemán y Mercedes-Benz.
Al finalizar el bachillerato, estudia Derecho en la Universidad de la capital aragonesa, y lo compatibiliza con su trabajo en Ágreda Automóvil, la empresa familiar, conociendo de esta forma todas sus áreas y funciones.
En 1970, nada más licenciarse, asume progresivamente responsabilidades directivas tanto en la empresa matriz, como en aquellas participadas accionarialmente.
De esta manera, entra a formar parte de los consejos de administración de Ágreda Automóvil, Automóviles La Oscense, Autobuses Bajo Aragón, Compañía Navarra de Transporte o Viajes Norte Sur, entre otras.
Igualmente, en 1987 es nombrado consejero de Banco Zaragozano.
En 2001 asume la presidencia de Ágreda Automóvil, de la que ya era consejero delegado.
Juan es un hombre cercano, comprometido y profundamente familiar, tanto de su propia familia como de la que forma su Empresa, a la que suele denominar: “una gran familia de familias”.
Heredero de un buen hacer empresarial, ha consolidado y ampliado Ágreda Automóvil y las sociedades que giran en su entorno, dedicadas al transporte de viajeros y la automoción.
Su actividad empresarial y creencia en el asociacionismo, le ha llevado a desempeñar múltiples cargos en organizaciones empresariales, siendo en la actualidad presidente de AETIVA, la patronal aragonesa y, hasta ahora, copresidente de la Confederación Española de Transporte en Autobús (CONFEBUS), una entidad largamente añorada, muchas veces reivindicada y una realidad que ha puesto en marcha desde su presidencia de FENEBUS, gracias a su carácter negociador, talante abierto y gran generosidad.
Por la gran labor realizada en favor del transporte, haciendo del mismo una actividad de futuro en continua innovación y expansión, y en reconocimiento a su excelente trayectoria empresarial y asociativa, hoy queremos hacer entrega de este premio a nuestro querido amigo Juan”.
Hicieron entrega del premio Carmen Librero y Juan Rosell.
En su intervención, tras recibir este merecido reconocimiento de la Confederación, Juan Calvo señaló “recibo un premio de mis compañeros y amigos. De los empresarios del sector del autobús, mi sector. Mi vida profesional y la de mi familia”.
Asimismo quiso destacar que “se trata de un premio que de alguna manera encierra dos premios en sí: uno, el propio premio CONFEBUS, y, dos, que el proyecto de CONFEBUS es una realidad”.
Finalmente, deseó “una larga vida a Confebus y a un sector empresarial unido logrando sus objetivos y dejando atrás las dificultades” y que “logremos hacer entender a la administración que somos un eslabón más en el servicio público de movilidad, y por tanto necesarios, por lo que debemos ser tenidos en cuenta, escuchados y consultados. Pues nuestra labor no se mide en legislaturas, sino en empresas casi centenarias con la experiencia y saber que ello implica”.