La semana pasada se celebró en Vila Real (Portugal) un encuentro
empresarial organizado por CEOE y la patronal portuguesa CIP, en el marco de la
XXIX Cumbre Bilateral España-Portugal. Las conclusiones del Encuentro,
celebrado el lunes, se presentaron al día siguiente ante el presidente del
gobierno español, Mariano Rajoy y el primer ministro portugués, António Costa.
Durante esta reunión se abordarán cuestiones de interés común, como la cooperación transfronteriza, energía, sanidad, infraestructuras, relaciones con terceros países y el futuro de Europa.
Por parte de CIP participó su presidente, António Saraiva, y por CEOE participaron el vicepresidente de CEOE y presidente de la Comisión de Unión Europea de CEOE, José Vicente González, junto con el director de gabinete de Presidencia, Relaciones Internacionales e Institucionales y secretario permanente del Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB), Narciso Casado; el presidente de la Comisión de Infraestructuras y Urbanismo y presidente de CNC, Juan Lazcano; el presidente de la Comisión de Transporte y Logística de la Organización Empresarial, Rafael Barbadillo; y el presidente de la Comisión de Sanidad y Asuntos Sociales, Carlos González.
Retos comunes
José Vicente González destacó durante la apertura del acto que, tanto España como Portugal, tras varios años de crisis económica se recuperaron con tasas de crecimiento positivas. No obstante, todavía quedan retos por afrontar, por lo que “ambos gobiernos deben continuar en sus esfuerzos por reducir los desequilibrios macroeconómicos y por mejorar el entorno de negocios, con el fin de reforzar y renovar el tejido empresarial”, señaló.
El vicepresidente de CEOE aseguró que, para llevar a cabo las metas nacionales, se requiere, a su vez, la conclusión de la Unión Bancaria, una mejor coordinación de las políticas económicas de la Eurozona, el fortalecimiento de la Unión Económica y Monetaria y el perfeccionamiento del Mercado Único. Asimismo, según González, es imprescindible que se refuercen los mecanismos de desequilibrios económicos y que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento permita el suficiente margen de maniobra para garantizar la sostenibilidad de las finanzas y el desarrollo de una política macroeconómica global coherente.
Política industrial y comercial
Además, hizo especial hincapié en la necesidad de impulsar una política industrial que refuerce el tejido productivo y que genere empleo, pero “dicha política no es factible sin la reducción de las consecuencias negativas del cambio climático”. Para ello, se requiere un modelo energético competitivo, neutral en sus opciones tecnológicas; así como un mercado energético ibérico integrado y vertebrado con el resto de la UE, a través de infraestructuras energéticas desarrolladas y una normativa compartida y transparente. González puntualizo que “este proceso debe complementarse en el sector de las infraestructuras con el desarrollo del transporte ferroviario de mercancías, que facilite el suministro de éstas al resto de la UE y la cohesión entre las regiones fronterizas entre España y Portugal.
José Vicente González recalcó que el libre acceso de nuestros productos, servicios e inversiones en terceros mercados, sobre la base de unas reglas compartidas es vital para ambas economías, cada vez más dependientes del exterior. Manifestó que, “teniendo en cuenta nuestra estrecha vinculación con Iberoamérica, es imprescindible que la región sea una prioridad en la política exterior de la UE y que apoyemos firmemente las negociaciones comerciales México-MERCOSUR, así como la renovación del Acuerdo de Asociación con Chile”.
Por otro lado, sugirió que la Unión Europea debe acelerar las negociaciones y la puesta en vigor de los partenariados económicos con las organizaciones regionales africanas, así como fomentar un marco de colaboración con los países del continente vecino. “Todo ello es fundamental para involucrar a las empresas españolas y portuguesas en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenibles fijados en la Agenda 2030”, explicó. González insistió, además, en reafirmar nuestros valores de sociedad abierta y en una Unión Europea renovada, fuerte y segura de sí misma.
Tras la primera jornada del encuentro empresarial, la delegación de CEOE asistió a una cena con el los ministros portugueses de Economía, Manuel Caldeira Cabral, y de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medioambiente, Isabel García Tejerina.
CEOE y CIP abogan por una mayor ambición en la implementación de reformas estructurales
Las confederaciones empresariales ibéricas consideran que Europa necesita crear un ambiente atractivo para la competitividad y la innovación empresarial, liberándose del peso de reglamentación innecesaria y demasiado gravosa, de los elevados precios de la energía y de otros factores que hacen excesivos los costes de la actividad empresarial en Europa, especialmente para las PYMES.
Así se desprende del documento de conclusiones del Encuentro Empresarial Hispano-Luso que entregaron el vicepresidente de CEOE, José Vicente González y el presidente de CIP, António Saraiva, al presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy y al primer ministro portugués, António Costa. Ambos mandatarios clausuraron este encuentro,.
CEOE y CIP defienden al unísono el crecimiento y la competitividad a nivel europeo y analizan sus respectivas realidades nacionales para reunir consensos sobre lo esencial que les une y encontrar soluciones basadas en perspectivas comunes sobre los retos de Europa.
Tras dos días de trabajo, las confederaciones acordaron definir seis áreas de acción prioritaria para alcanzar una Europa más renovada, más unida y más decidida. Dichas acciones son:
1. Profundizar en el espíritu de reforma nacional y europea para combatir los problemas estructurales –desempleo, baja productividad y endeudamiento público y privado- a los que se enfrentan las economías ibéricas, y de este modo, reforzar la confianza de los inversores y consolidar la recuperación económica.
2. Profundizar en una Unión Económica y Monetaria más completa e integrada para adaptar la gobernanza económica a la realidad, sobre todo a través de la conclusión de la Unión Bancaria, incluyendo un mecanismo común europeo de garantía de depósitos y de la implementación de una estrategia macroeconómica global coherente.
3. Apostar por una Política Industrial y Energética orientada a la competitividad, que permita contribuir a la recuperación económica, como generadora de riqueza y empleo, y comprometida con la prevención y la mitigación de los efectos del cambio climático, así como con una producción y consumos más eficientes de la energía.
4. Implementar una Política de Infraestructuras y de Transportes concebida desde un punto de vista global, como eje de la cohesión territorial, que permita dotar a la Península Ibérica de una red eficaz de transportes de mercancías que conecte sus puertos con el centro de Europa, complementada por una red de infraestructuras logísticas encuadrada en una visión logística ibérica. Se consideran prioritarias las conexiones ferroviarias en los corredores de Aveiro-Salamanca-Irún y de Sines/Setúbal a la frontera con Francia, pasando por Madrid, y la conexión Oporto-Vigo en el eje atlántico.
Asimismo, CEOE y CIP afirmaron su oposición a la creación de obstáculos en relación con el transporte por carretera de países centroeuropeos, que dificultan la competitividad de las exportaciones de la Península Ibérica y amenazan principios básicos del mercado único.
5. Acelerar la agenda europea de comercio internacional con espíritu de reciprocidad, orientada al refuerzo de la internacionalización de las empresas y a la apertura de nuevos mercados en terceros países, así como mantenerse firme en la aplicación eficaz de sus instrumentos de Defensa Comercial.
6. CEOE y CIP determinan la implantación de un canal de comunicación e intercambio de información, teniendo en el horizonte las oportunidades que la notificación, en el ámbito del Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea, abre a los agentes económicos de la Península Ibérica. La primera oportunidad ya conocida es la futura localización de la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), entidad responsable de la evaluación científica de las solicitudes de autorización de introducción en el mercado de medicamentos presentados a nivel de la UE.
Terceros Mercados
El vicepresidente de CEOE destacó durante su intervención la presencia cada vez mayor de nuestras empresas en el mercado de Latinoamérica y en el continente africano. “Mientras que Iberoamérica es para nuestras empresas un vector esencial para su crecimiento y proyección al resto del mundo; África, representa una gran oportunidad aún por aprovechar”, señaló.
Informó de que la celebración de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Presidentes de Organizaciones Empresariales, los días 18-20 de junio en Madrid, representa de nuevo una buena ocasión para que la CEOE y la Confederación Empresarial de Portugal (CIP) propongan y desarrollen, junto al resto de sus socios iberoamericanos, propuestas que impulsen el crecimiento económico y la cooperación empresarial en Iberoamérica.
Y explicó que África, en cambio, representa un continente de grandes oportunidades, todavía por descubrir y aprovechar, sin olvidar el papel que está llamado a desarrollar la empresa privada para impulsar el desarrollo económico y social de África en el marco de la Agenda 2030.
Para más información:
· Consultar documento de conclusiones del Encuentro Empresarial Hispano-Luso en español.
· Leer documento de conclusiones del Encuentro Empresarial Hispano-Luso en portugués.
· Saber más datos de interés sobre las relaciones bilaterales España-Portugal.