La semana pasada CONFEBUS pudo mantener una reunión con el director
general de Tráfico, Gregorio Serrano, trasladándole las principales inquietudes
del sector del transporte de viajeros en autobús, siendo los asuntos planteados
más destacados:
1. Necesidad de realizar controles aleatorios de alcoholemia y drogas a los conductores por parte las empresas.
2. Reconocimiento médicos obligatorios para los conductores.
3. Información a las empresa de transporte del saldo de puntos de los conductores.
4. La imagen sector y las campañas de la DGT.
Sobre los tres primeros puntos planteados, el Director se mostró a favor de modificar la normativa para que las empresas tengan los recursos necesarios para mejorar la seguridad vial. Para ello, informó que van a reformar la Ley de Seguridad Vial durante este año, con el objetivo de que antes de finales de año la reforma se publique en el BOE. Dando de esta forma cumplimiento a las tres demandas planteadas.
Asimismo, dentro de la Reforma de la Ley, también tienen como objetivo reducir a cero la tasa de alcoholemia para los conductores profesionales.
En cuanto a la imagen, se le solicitó que cuando publiquen notas de prensa con datos de siniestralidad, resalten el buen comportamiento de nuestro sector, mostrándose partidario. A este respecto informó que en el mes de marzo se va a realizar una campaña de comunicación sobre el uso de los cinturones de seguridad, planteando realizar la presentación conjuntamente con el sector y dedicar una parte específica al uso del cinturón en los autobuses.
Además, en noviembre la DGT tiene previsto realizar una nueva campaña sobre seguridad en el transporte escolar, que también se presentaría conjuntamente con el sector.
El autobús, uno de los modos más seguros
Según los últimos datos publicados, el pasado 3 de enero, por la DGT, en 2016 el número de víctimas mortales en autobús en carreteras interurbanas fue de 18 sobre un total de 1.160, lo que representa el 0,12%. En 2015, del total de víctimas mortales en carretera hubo 2 víctimas en autobús frente a un total de 1.689. De este modo, las cifras de siniestralidad del autobús se sitúan a niveles similares a los de la aviación.
El autobús es 21 veces más seguro que el vehículo privado si atendemos al número de heridos y 24 veces más seguro si atendemos al número de fallecidos.
Además en el 99% de los accidentes con víctimas en carretera producidos en 2016 en los que se vio implicado algún autobús, no existía ningún defecto aparente, muestra del esfuerzo de inversión y mantenimiento de la flota de vehículos por parte de las empresas de transporte.
El sector del autobús invierte anualmente 500 M€ en la renovación de flotas y 8 M€ en la formación de los conductores, dos aspectos principales que tienen relación directa con la seguridad.
La creciente inversión en formación en seguridad vial (un 80% del total), junto con la normativa laboral sobre horas de trabajo y descanso y su control a través del tacógrafo digital, es otro factor detrás de esta baja siniestralidad.
A la baja siniestralidad de autobuses y autocares contribuyen en gran medida los sistemas de seguridad pasiva y, sobre todo activa, que equipan este tipo de vehículos desde hace años. Algunos de estos elementos se han introducido incluso antes que en los turismos.
Las innovaciones introducidas a lo largo de los años han contribuido de forma decisiva a conseguir que sea uno de los modos de transporte más seguros. Muchos sistemas forman parte hoy en día del equipamiento estándar.
Por todo ello, el transporte en autocar es una solución sostenible para la movilidad de personas, por su seguridad, economía, eficiencia energética y medioambiental, accesibilidad, capilaridad y universalidad.